Desear no es suficiente, incluso anti-producente

Desear no es suficiente
incluso anti-producente

Para llegar a un objetivo debemos tener una intención tanto en el mundo material, como en el mundo del pensamiento.

La intención en el mundo de pensamiento selecciona la realidad en que ese objetivo se da. Enfoca la atención en cómo se manifiesta (se materializa).

La intención en el mundo material ayuda a que lleguemos a ese objeto.
Enfoca la atención en el proceso de progresar hacia él.

Ambas intenciones deben estar alineadas.

Podemos tener, hacer, lo que queramos.
Nuestras opciones están limitadas por la claridad de nuestra intención.