Es muy posible que estés pensando que internet no evoluciona y en parte estás en lo cierto. Las fases de internet y de la web no tienen fechas exactas ni hechos que las anclen a un momento concreto en el tiempo, pero sí características que las hacen diferentes. Echando la vista atrás nos percatamos de esos pequeños cambios y sus grandes consecuencias.
Web1.0 | Solo lectura
La primera época de internet, 1994-2004
Mi primer contacto con internet fue por esta época, así que tengo la suerte de haber crecido con la explosión de la web. Al principio, el acceso mayoritario se hacía en los cibers. Estaban por ahí el Explorer, Netscape Navigator y la enciclopedia Encarta, aunque nosotros estábamos mucho más interesados en el miRC (en tiempos de Arrakis) y partidas en red local al Quake o Starcraft.
Era finales de 1997. Ese mismo año salieron OK Computer (Radiohead), The Fat of the Land (Prodigy), Homogenic (Björk) y por supuesto Dig your own hole (The Chemical Brothers) y Homework (Daft Punk), el futuro pintaba muy muy bien. Ah! Y por supuesto Napster, pero eso lo discutiremos más adelante.
Se suele decir que la web1.0 es solo lectura y que no era social, cuando realmente era social y sí se podía escribir; el citado mIRC, webs y foros, algunos con salas de chats y hasta avatares como Habbo Hotel ya existían.
¿Entonces por qué se le conoce por solo lectura? Es una etiqueta técnica y responde a que, cuando entrabas en una web, ésta no cambiaba y solo podías leer su contenido que en la mayoría de los casos era siempre el mismo. Algunas no se actualizaban nunca y el usuario no interactuaba, se limitaba a consumir la información que ya estaba ahí. Se podía escribir texto a modo de comentario, pero no era una web interactiva, no era dinámica y de ahí el nombre de sólo lectura.
Por aquel entonces no era consciente técnicamente de lo que era un protocolo descentralizado, ni de por qué era eso importante. Sabía que usábamos servidores, y que si no te conectabas al mismo servidor que tu colegas no los veías. Que había que poner HTTP: en la barra del explorador, que las webs llevaban WWW y usaban un lenguaje llamado HTML. Todos conocíamos a alguien que conocía a alguien que sabía hacer una web, aunque tenían dudoso gusto por fuentes y colores. Aparecían los primeros GIFs. Era la época de las primeras webs de empresas, portales, webs de perfiles técnicos y algún trabajo de universidad. Es posible que no hayas vivido nada de esto, por suerte no es imprescindible para entender lo que viene.
Web2.0 | Leer y escribir
Redes sociales y grandes plataformas, 2005-presente
En el 2005 internet se vuelve masivo al alcanzar los mil millones de usuarios. La web ya no es estática, permite la interacción en tiempo real a través de apps, incluso con muchos usuarios simultáneamente. Nacen las redes sociales como las conocemos hoy donde puedes abrir tu perfil, subir y vincular tus fotos, publicar tus gustos, compartir tus pensamientos y experiencias. Los foros se ven desplazados por los blogs, el mIRC por el messenger y más tarde este por otras plataformas, las partidas en el ordenador de sobremesa en el ciber en red local por Steam en portátiles o consolas. Los negocios llegan masivamente a la red y potencian sus apps agrupando servicios. Es tiempo de obviar la privacidad de los usuarios y cazar futuros unicornios para integrarlos, cuantos más datos mejor. Estamos en el internet de la información.
Las plataformas de esta época como MySpace, Facebook, o Youtube empiezan a contar los usuarios en millones de manera natural. ¿Qué ha pasado además del avance en la tecnología para que esta maravilla de mejora ocurriese? Que ahora todo está en el mismo sitio y pertenece a un grupo que lo gestiona, por tanto todo es más rápido y el servicio es percibido por el usuario como mejor. Web2.0 es hoy, cuando todo el mundo interactúa con las apps o entre sí, donde la gente y las marcas buscan su espacio y repercusión en el internet de las plataformas. Y éste además ya no está sólo en el ordenador.
Web2.0 es cuando la conectividad explota y la atención humana se muere.
Ya podemos leer y escribir, se puede interactuar con la gente en tiempo real, modificar archivos conjuntamente con otras personas en cualquier lugar del mundo facilitando la deslocalización de (algunos) puestos de trabajo.
La web2.0 es maravillosa! Podcast, streaming, webapps, almacenamiento en servidores...¡Es la época dorada! Si no estás en internet no existes, las redes sociales tienen millones de herramientas muy completas, cada vez más juegos, servicios y entretenimiento. La gente se lanza a subir fotos de gatos, audios, videos, cazar seguidores, suscriptores y likes. Ya puedes escuchar música y ver películas en tiempo real, sin barras de espera que se rellenan poco a poco ni mensajes de “cargando”.
Además ahora, lo único que necesitas para disfrutar de la última aplicación que te has descargado es un correo electrónico o un perfil en una red social, con eso se accede a todo. ¡Y todo gratis!. ¿Gratis? La realidad es que estamos en la época en la que los términos y condiciones libran de todo pecado (sí, el scrolling más rápido es posiblemente lo único que deberíamos de leer). El tiempo en el que se popularizó de nuevo la célebre frase de que si el producto que usas es gratis, el producto eres tú. Nacen los gigantes de la tecnología centralizando, quedándose con tus datos y todo lo que produces y proporcionando a cambio raíles donde todo el entretenimiento funciona a golpe de click.
Web3.0 | Leer, escribir y poseer
Mucho más que cadenas de bloques, tokens, NFTs y DAOs
Web3.0 ya está aquí. Igual que web2.0, es sólo un término. Por eso no hay un cambio absoluto dónde lo anterior deja de funcionar. Por eso en el 2023 puedes usar mIRC, escribir en foros, entrar en webs estáticas o compartir todo esto en redes sociales. También es posible que lo hayas usado y no lo sepas. Puede incluso que ya tengas alguna cartera donde guardes una criptomoneda o un token de alguna fiebre pasada.
Se ha definido web3.0 como el internet descentralizado, el futuro de internet, el internet de usuario-a-usuario (o peer-to-peer) o el internet del valor; donde programadores, creadores de contenido o todo aquel que preste un servicio (consciente o inconscientemente) pueda ser recompensados por lo que producen. El internet soportado por cadenas de bloques, donde existen DAOs y usamos NFTs. Realmente veremos que hay muchas más tecnologías que la cadena de bloques.
Todo esto es cierto aunque realmente a nivel usuario nada de esto te importará en un futuro si no quieres. Se seguirán usando aplicaciones y servicios que existen hoy y no tendremos por qué saber “qué internet estamos usando”. De la misma manera que no sabemos cómo funcionan la mayoría de cosas complejas que usamos en nuestro día a día; tarjetas de crédito, servidores o el motor de coche. No necesitas un master para hacerte una cuenta en una red social, tampoco lo necesitarás para usar y beneficiarte de web3.0. Así que no le tengas miedo.
En este nuevo espacio que se está construyendo, la propiedad vuelve a ser del creador y no de la plataforma que la alberga y el poder de decisión reside en la comunidad y no en los inversores o administradores. Un internet más privado y resistente a la censura de contenidos y de identidad. Donde no tendrás que dar tu DNI o tu dirección para poder usar un servicio. Con pagos sin intermediarios y sin fronteras. Esta es la teoría sobre la que estamos construyendo. A lo largo de este viaje veremos web3.0, la probaremos y discutiremos el estado actual y los retos que presenta. También analizaremos estos pequeños cambios y sus grandes consecuencias.
Entonces, ¿Dónde estoy ahora y por dónde empiezo?
En mi opinión, no podemos tomar ninguno de estos términos como absoluto, por eso en web1.0 ya existían blogs y algunas empresas estaban centralizando servicios como Microsoft con MSN Messenger (1999), de la misma manera que el ciber del que os hablaba cerró bastante antes de 2005. Existen blogs que son webs estáticas que explotan en la época de web2.0. El término web3.0 fue acuñado por Gavin Wood en 2014 y hoy en día tampoco está exento de polémica. De hecho, ahora mismo coexisten las 3 etapas a la vez: los cambios son progresivos y pasan sin darnos cuenta, se añaden nuevas capas a la capa que ya existe. Conviven.
Por eso es normal que leas el término web2.5 para definir la época actual, donde utilidades de web3.0 se vinculan a aplicaciones de web 2.0.
Estos cambios son progresivos y se van dibujando a medida que avanzan tecnologías, infraestructuras, leyes y otros factores que hacen posible que nuevos paradigmas emerjan. Las grandes mejoras de la web2.0 son accesibles a todos gracias a los avances tecnológicos y al peaje de dejar tu actividad y presencia en ellas. Los avances en ciertos campos en plataformas descentralizadas permiten evitar los fallos del internet masivo que utilizamos hoy en día e imaginarnos otro camino. Ese es el camino sobre el que seguiré escribiendo. ¿Te imaginas todo lo que se puede hacer aquí?
Suena Björk - Unravel
“The devil collects it
with a smile
Our love
In a ball of yarn
He'll never return it
So, when you come back
We'll have to make new love”
Fuentes
Harvard Business Review - Thomas Stackpole